Maquiavelo

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domingo, 25 de octubre de 2015

Ley de Suelo en España

Compárala con la Reforma Financiera y Laboral de México
https://www.youtube.com/watch?v=N7P2ExRF3GQ&t=8s


Has tus conclusiones

domingo, 18 de octubre de 2015



Extraordinario Discursos
Véanlo Alumnos de 7mo CUESHP "Administración Pública"


Escuchen detalladamente a esta diputada Guatemalteca y hagan sus conclusiones en no mas de 5 renglones.
Hacia una disciplina de las Políticas Públicas


Estudiar el gobierno puede ser una actividad pionera en las teorías normativas jurídicas en la que la teoría del Estado ha sido más dominante que la del gobierno por lo que solo es un estudio de exploración.

En Latinoamérica la ciencia política ha tenido siempre preocupaciones prácticas, reformistas o revolucionarias. La ciencia política buscó estructurarse neopositivamente y se dedico al desarrollo de técnicas de observación muy precisas y a introducir modelos matemáticos. Este ensimismamiento de la ciencia en las cuestiones de método, argumentos para identificar y desarrollar la disciplina, tuvo como efecto el descuido y desinterés de las cuestiones practicas de la política y el gobierno, el hecho es que el gobierno, a pesar de ser la organización protagonista de las sociedades latinoamericanas, hasta los limites del autoritarismo y la represión, pierde su fuerza en la teoría.  La sociología negó abstractamente la existencia de la realidad activa y afectiva del gobierno. En cualquier teoría de la ciencia política socializada del gobierno no tiene causalidad propia, en la sociologización  de la política y la administración pública, el gobierno no tiene un margen propio de decisión, no tiene autonomía y, por tanto no tiene causalidad propia.

En la administración pública las cosas no son muy distintas, unas de las razones que explican el bajo perfil y el poco peso es debido a que la administración latinoamericana, en el momento de la modernización de los Estados, hizo suya la dicotomía entre política y administración, entre los políticos y los técnicos. Unas de las características de modernización estatal era el aumento de su capacidad administrativa, eficiencia y profesionalización de su personal, por lo que se creyó entonces que la formación de una nueva generación de profesionales, separados de nuestros viejos lideres profesionales, de nuestros viejo lideres políticos, populistas y discrecionales, era la condición necesaria para poner en pie un Estado Nacional que cada vez más se hacia cargo de la dirección del desarrollo económico y de la política social.

A este bajo perfil contribuyo también la escuela institucionalista de la administración publica, que ha sido la más influyente en el medio latinoamericano, la escuela institucionalista de cuño francés o alemán insistía exclusivamente en que el gobierno es solo un ejecutor y custodio de la norma.

El carácter autoritario, las ideas de revolución social como estrategia de solución a los problemas sociales y públicos de nuestros países son en gran medida lo que explican el por qué de la desatención al proceso de gobierno. La descalificación del autoritarismo, particularmente cuando llego a las situaciones irracionales de la represión y del delito, puede haber llevado a muchos politólogos latinoamericanos a la conclusión de que el gobierno de corte autoritario era un objeto indigno de estudio que no merecía ser entendido y explicado.
Por ultimo, contribuyo también a la negligencia en el estudio del gobierno la idea divulgada de que la revolución social y la toma del poder por parte de las masas con líderes plesbicitarios armados, constituía sin más la estrategia de acción colectiva resolutoria de la problemática social y publica. Para los investigadores que valoraban la revolución y estaban con ella comprometidos, la solución de los problemas ocurría por la hazaña revolucionaría y a consecuencia de las reformas económicas de los derechos de propiedad. De nuevo, la acción del gobierno tenía una apariencia secundaría, accesoria, con un guión ya escrito que se debía seguir al pie de la letra. 


En ciencia política el proceso de gobernar era una variable dependiente cuyo comportamiento se explicaba desde afuera del gobierno mismo; en la administración publica, la decisión de gobierno que determinaba la puesta en practica era un punto ciego, no podía ser objeto de estudio de la administración. El resultado final fue la afirmación de que el gobernar era objeto de estudio periférico  o externo al corazón de las dos disciplinas.

jueves, 8 de octubre de 2015

Ley de convivencia, ¿necesidad o populismo?

Por. Ulises Hernández Vázquez*

El exceso de protagonismo en los órganos legislativos nos lleva a un gran error que llamamos “diarrea legislativa”, pues el hambre de protagonismo de las fuerzas políticas los lleva a presentarse como “reformadores” y personas adaptadas a la realidad del País, precisamente para adaptarse a los momentos mediáticos.

El ajustar leyes al marco legal como fin único del bien común, debe de ser siempre la piedra angular de los legisladores, el lograr un Estado de armonía donde gobernantes y gobernados vivan con las mínimas diferencias. Hoy el tema que nos ocupa es la “LEY DE CONVIVENCIA” y de sus creadores, quienes por la premura del tiempo, se les olvido la parte profesional y la técnica legislativa, pues el ordenamiento que regula las actividades del poder legislativo llamada “Ley Orgánica del Congreso del Estado de Jalisco” marca en su artículo 154 lo siguiente:

 Artículo 154.

1. Las iniciativas deben presentarse mediante escrito firmado por quien o quienes las formulen, y  deben contener:
I. Exposición de motivos con los siguientes elementos:
a) (………)
b) Análisis de las repercusiones que en caso de llegar a aprobarse podría tener en los aspectos jurídico, económico, social o presupuestal;
………….
Como se puede apreciar en citado artículo, parece más una iniciativa hecha a imagen y semejanza (copy - paste) de la aprobada en el Distrito Federal, sin tomar en cuenta la realidad del Estado de Jalisco.

Si profundizamos más a fondo dicho proyecto, la ley dice que en un estado civil es de interés social, porque al Estado le interesa su permanencia y trascendencia; que además, no puede ser objeto de transacción, convalidación o desconocimiento (C. Iñiguez)[1] de esta manera, suponiendo sin conceder que dicha ley sea aprobada en el seno del congreso del Estado, estaríamos en una incongruencia de considerar un “estado civil”, precisamente por llevar intrínsecamente su no permanencia, por su “libertad” de convivencia, por su facilidad de unión e igual sencillez con la que se disuelve.

Otro error que se aprecia en la exposición de motivos, que esta despegada de la realidad, es el trato especial que se le da a los “convivientes”, pues las leyes son y deben ser genéricas a todo el vulgo.
 De esta misma manera el Maestro Iñiguez[2] arremete señalando:

“El respaldo jurídico que se le da en lo que fuere aplicable a la Libre Convivencia con el concubinato en su artículo 5, es otro error insubsanable. Respaldar en su artículo 11 con lo señalado en materia de tutela con lo que dispone en su capítulo IV el Código Civil, es tratar de igual manera el matrimonio a la libre convivencia. Entonces ¿es matrimonio o no?, Lo mismo ocurre en la obligación de dar alimentos y adquirir derechos sucesorios sin establecerlos en su ley y remitirlo al código civil, equipara a los libre-convivientes como cónyuges en matrimonio o concubinato, trasladando por ende a la misma figura para poder reclamar judicialmente y hacer de la libre convivencia un matrimonio. ¿Entonces esto es matrimonio? Claro que lo es”.
De lo anterior se desprende lo dicho por German Dehesa, “Aceptar la difícil tarea de convencernos que la carne de ratón es un exquisito manjar” Lo mismo ocurre con los “creadores” de la iniciativa, tratando de convencernos con la idea “genial” de dar más derechos a las minorías, generando condiciones en la que accedan a un Estado más justo, cuando de todos es sabido que este fondo es mas electorero, y la pirotecnia verbal funge un papel trascendental, recurro a Montesquieu que sentencia “Las leyes inútiles debilitan a las necesarias”.

No se vale optar por lo más sencillo que es descalificarlo e intentar sepultarlo con adjetivos como ignorante, reaccionario, desinformado, mocho, etc. pues .ademas de ser intolerante esa actitud, es discriminatoria a los muchísimos que pensamos distinto a ellos, de nosotros depende si tenemos el suficiente estomago y capacidad de sumisión como para cumplir dócilmente las  leyes presentadas en mala hora por partidos minoritarios a los que la legislación electoral les ha sido muy generosa para acceder a los cargos de representación.
Termino con lo que dice Proust: “pensar y sentir son tareas tan dolorosas, que los hombres solo nos damos plenamente a ellas en periodos de profunda angustia” quien se diga “político” en el sentido más digno de la palabra, entre otras cosas debe de tener la suficiente capacidad de estar muy atento y muy poco vulnerable al halago y mas a la amenaza, evitar ser conmovidos por aquellos que lisonjean con sus discursos. Recordarle a la izquierda que el respeto es una calle muy ancha de ida y vuelta y que quien exige tolerancia es el primero que la debe de dar.










* Politólogo Egresado de la Universidad de Guadalajara, Maestro en Educación,  Doctorante en Administración Pública por el Instituto Internacional del Derecho y el Estado.



[1] Iñiguez, Cesar “Por qué no la libre convivencia” Semanario Conciencia pública, año 5 No.226, 14 de octubre 2013.
[2] ibid

sábado, 26 de septiembre de 2015


El poder público lo entendemos como que el pueblo en su conjunto, ante la imposibilidad de autogobernarse de manera colectiva tiene que transferir su voluntad a órganos que ejercen el poder público, pero siempre en nombre del pueblo. Es por eso que es el pueblo soberano que a través del sufragio elige a sus mandatarios que asumen el compromiso de cumplir con el mandato que les fue conferido por medio del voto público.

A finales del año 2007 y principios del 2008, se reformó la legislación electoral federal en México: el artículo 41 de la Constitución Política y el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (cofipe)[1]. El origen principal de dicha reforma fue el conflictivo proceso electoral de 2006. Sin embargo, parece que la discusión sobre las fórmulas de representación, así como dotar de mayores poderes a los ciudadanos quedó fuera del debate, dando como resultado que dichas fórmulas se mantuvieron sin cambio.

Es momento de reflexionar sobre un posible mecanismo que permita al gobernador legitimarse día con día, y permitir, por que no, premiar o castigar el ejercicio del gobierno. De esta manera dotaremos a los ciudadanos con relación a la administración pública estatal a mejorar la percepción que tienen con respecto al actuar del titular del ejecutivo, por un lado incrementar tanto la libertad en el momento de votar y por el otro en la capacidad de sanción a través de la revocación de mandato o reelección.

Revocación de Mandato

En México los estados de Chihuahua  vislumbra explícitamente la figura de revocación de mandato, una vez cumplida la tercera parte de éste, es decir, a partir del cuarto año del gobierno estatal o del tercero, a nivel municipal.

La gran mayoría de los países latinoamericanos con excepción de 5 estados, entre ellos México, han adoptado constitucionalmente el principio de revocación del mandato. El uso prudente e institucional de esta figura, ha permitido a esos países elevar la calidad de su democracia, ampliando su legitimidad y consolidando su gobernabilidad en beneficio de la estabilidad y la funcionalidad de sus sistemas políticos, sin embargo una sociedad como la nuestra, el populismo ha sido la piedra angular del desorden social, así como la nula responsabilidad de diversos partidos políticos que desde su plataforma legislativa se establece un comportamiento hostil hacia el ejecutivo cuando es distinto a su bancada, esto sin duda genera un ambiente de egoísmo, disenso y parálisis en las diversas asambleas, que dan como resultado una pobre eficacia para resolver los problemas mas urgentes en las diversas agendas estatales.

En la actualidad la CPEUM establece responsabilidades a los servidores públicos que incluso, pueden ser sujetos a juicio político y en última instancia, inhabilitados para ocupar cargos públicos por un periodo determinado o en su caso, ser sujetos a proceso penal si hubiere lugar a ello, siendo este procedimiento facultad exclusiva del Poder Legislativo que se constituye en jurado de declaración y en segunda instancia el Poder Judicial, que se erige en jurado de sentencia dándose en los hechos una revocación de mandato; proceso en el cual la ciudadanía no tiene una opción para intervenir más directamente para determinar la continuidad o no de un mandato otorgado.

Ventajas y desventajas de la Revocación de mandato

Ventajas
Desventajas
Refuerza el control popular sobre el gobierno.
Los medios masivos de comunicación serian los principales promotores de la imagen positiva o negativa de los gobernantes
Educa al electorado
Confunde al electorado.
Estimula a los votantes a aprobar la continuidad de los funcionarios elegidos.
El gobierno estaría tentado a estar gastando cuantiosos recursos en promoción del “buen gobierno” tratando de incentivar el sector social, dejando de lado otros temas trascendentes.

Reelección

La reelección al igual que la revocación de mandato, es una herramienta electoral que permite a un ciudadano premiar o castigar el desempeño de la clase política. También  es un mecanismo utilizado en muchos países democráticos, para el caso de América Latina se podrían argumentar dos ideas principales que históricamente han relegado a la reelección: primero, la reelección siempre representó un riesgo de que el gobernante se perpetuara en el poder[2]; y segundo, la no realización de elecciones democráticas. Estos argumentos, en los que se puede deducir que la primera es producto de la segunda, representan sin duda más una tradición histórica que una justificación moderna de la no instauración de la reelección.

Para el caso que nos ocupa, la reelección del gobernador del estado no está permitida[3]. Sin embargo, se podría argumentar que las condiciones históricas que obligaron a restringir la reelección para los cargos ejecutivos más importantes del país, como lo son la presidencia de la república y los gobernadores de los estados, se han ido debilitando a partir de la reforma electoral federal de 1996. Si bien es cierto que la confianza que el ife ha generado en los electores en términos generales[4] no se puede traducir en los estados de la república, ya que éstos cuentan con sus propios organismos encargados para el asunto, lo cierto es que cuando surgen controversias los inconformes utilizan los canales institucionales para tal efecto.

Para el caso del cargo de gobernador, sin embargo, la duración actual sería un argumento importante para no permitir la reelección. En caso de permitirla, un gobernante duraría en el cargo 12 años, y sin la posibilidad de revocación del mandato, sería demasiado tiempo. Así, la reelección en este caso debería ser acompañada con una duración menor en el cargo. Es decir el cargo de gobernador seria de cuatro años, con la posibilidad de un periodo mas, siendo de esta manera una forma de castigar al cuarto año el mandato, sin tener que esperar seis, o de otra manera aumentar el periodo a otros cuatro años mas es decir, dos años mas que a la duración actual en el cargo.

Ventajas y desventajas de la Reelección
Ventajas
Desventajas
Se acorta el periodo de gobierno a cuatro años.
El gobernador en turno tendría que estar haciendo campaña a la vez que ejerciendo el gobierno.
Se reconocería la buena gestión de un gobernador, dándosele cuatro años más de gobierno.
Se utilizarían recursos públicos para promocionar la imagen del gobernador en turno con el fin de ganar la reelección.
Si el gobierno es deficiente no se tendría que esperarse seis años para terminar su periodo, pero si es exitoso tendría dos años mas de gestión.
Pudiera no bastar un buen gobierno para no volverle a dar la confianza al gobernador.


Nuestro entramado jurídico y político todavía tiene pocas salidas constitucionales, la Constitución del Estado sólo estipula que “el cargo de gobernador sólo es renunciable por causa grave que calificará el Congreso”. Por ahora, creo que el gobernador electo se debe ocupar más en su programa y en cumplir eficientemente en lo que se comprometió, pues para hacer un gobierno próximo a la ciudadanía no se requiere un festival de aplausos o de abucheos: se requiere sensibilidad, eficacia y honestidad.  Por el momento es lo que el pueblo espera, eso es lo que necesita. Por un lado decimos que hacer un gobierno prudente consiste en mantener el equilibrio dinámico entre la gobernabilidad y la necesidad de participación auténtica. Sería impertinente e infuncional preguntar a los ciudadanos qué hacer sobre cualquier tipo de cosas. La democracia directa es un excelente método que le permite al ciudadano participar activamente en la mejor toma de decisiones. Sin embargo, no podemos decir que tenga el mismo significado que tuvo en la república antigua. Mientras que en esta última era el único recurso para crear “voluntad general”, hoy en día tiene y debe de tener un valor más limitado: sólo es prudente usarla para zanjar temas que polarizan a la opinión pública, aquellos en los que los ni siquiera los órganos de representación tienen la última palabra.

Cualquiera de las dos medidas que se adopten, obligaría a que quienes pretendan competir por cargos de elección popular a estar muy atentos de lo que pasa en la sociedad, es decir, los sensibilizaría. A su vez, los ciudadanos podrían hacer uso de esos mecanismos constitucionales electorales como medios de presión para obligar a los representantes elegidos por el voto a ser eficientes en el ejercicio público del poder. En otras palabras, la clase política podría, de no mostrar efectividad y sensibilidad para con las necesidades ciudadanas, perder espacios de poder: al final, la búsqueda del poder es la naturaleza de la clase política y sus partidos.

No debemos dejar de lado, que de aprobarse la revocación de mandato o la reelección, pudiéramos destapar la caja de Pandora, que contiene una de las cosas más peligrosas para una comunidad: la inestabilidad que, combinada con instituciones débiles y con una cultura democrática todavía poco arraigada, se caería en la tentación de tener gobiernos populistas que dediquen la mayor parte del tiempo en realizar “Pan y Circo” con consultas estériles que a todos perjudica y a nadie beneficia.

Sin embargo utilizando cualquiera de los dos mecanismos, le garantizaríamos al elector; la certeza de tener gobiernos efectivos, honestos y sensibles a las necesidades de la sociedad. Por otro lado, en caso de incumplirse, la garantía es que su tiempo se acote antes del tiempo previsto. Esto daría al pueblo de Jalisco una mayor certidumbre y confianza hacia sus instituciones democráticas, que son las que otorgan la legitimidad del poder, pero que también pudieran ser las que constitucionalmente se lo quiten.

Bibliografía

CONGRESO del Estado de Jalisco (2008). Dictamen de decreto: Código Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco.
MARVÁN Laborde, María (2000). Contestación social y responsabilidad gubernamental en México: el caso del estado de Jalisco. En Juan Manuel Ramírez Sáiz y Jorge Regalado Santillán (coords.). Cambio político y participación ciudadana en México. México: Universidad de Guadalajara.
PRECIADO, Jesús Isaac (2008). Retos, límites y aspiraciones de la representación democrática. En “Folios: publicación de discusión y análisis”, Año II, No. 9. México: Instituto Electoral del Estado de Jalisco.





[1]           El Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales fue publicado como una ley nueva, sin embargo, dado que conserva esencialmente la misma estructura e incluso la misma redacción en una parte importante del texto, se tratará aquí como reforma.
[2]           Para el caso mexicano, bastará con mencionar a Porfirio Díaz y a Antonio López de Santana.
[3]           Existe la reelección para diputados locales y presidentes municipales, con la restricción de no ser para el periodo inmediato siguiente (cpej, 24 de julio de 2008).
[4]           El caso del proceso electoral federal de 2006 es, al menos hasta el momento, más excepción que regla.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Genero vs Feminismo*

La gran pregunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación del alma femenina, es: ¿qué quiere una mujer?
Sigmund Freud 

Foros, conferencias, especialistas, talleres, diplomados, cursos, cumbres, tratados internacionales y un largo etcétera han existido a lo largo y ancho del país para escudriñar las causas que complican la participación de las mujeres y el acceso a la toma de decisiones en los espacios públicos. Y como en política la forma es fondo, pues la forma existe, pero no tiene forma, es decir, el fondo no se especifica. Se pide igualdad de género, pero no se lucha por igualdad de capacidades, en la actualidad es más difícil acceder a los espacios públicos por capacidad que por la condición biológica.

Históricamente era el hombre el proveedor de alimentos y de protector de la familia, el principal perceptor de derechos. De ahí se desprendía la obligación y la adquisición de derechos intrínsecos de su condición de jefe de familia,  en este modelo corresponde al padre de familia proporcionar a sus dependientes una determinada calidad de vida. Las mujeres estaban en este modelo relegadas a las tareas del hogar en su condición de esposas e hijas del jefe de la familia. Por ello existieron tales desigualdades de género.

Hoy en día estamos desvirtuando el fin de la democracia, en detrimento directamente el ejercicio de la ciudadanía, las propias leyes aprobadas en los últimos días generan una competencia entre iguales tanto para hombres como mujeres, y aunque aún existe una desigualdad del porcentaje de población de mujeres y las que se ven representadas en los órganos de decisión pública es necesario precisar que esto no debe ser una lucha de sexos, sino una puesta en práctica en los procesos democráticos.

Se debe de entender  el concepto de ciudadanía como el máximo status que una persona puede gozar dentro del Estado, siendo una persona con derechos inalienables e irrestrictos, con capacidades para discernir sus decisiones en los rituales democráticos, hoy la equidad de género ha estado en boga en todos lados,  se estructura desde el imperio de la ley la obligatoriedad de los partidos políticos a fijar “cuotas” de género en las candidaturas, haciendo un paréntesis resaltando que hasta se han prestado situaciones donde las mujeres han sido utilizadas para burlar la ley con el fin de mantener la presencia varonil en los órganos de decisión (Las juanitas)[1]

Algo digno de reconocer es que después de haber obtenido el derecho del voto las mujeres en 1953, no sólo se cristalizó su eterna lucha por el sufragio, sino que adquirieron un gran liderazgo, mismo que no hubiera sido posible sin la voluntad de los hombres que lo permitieron. De aquí comienzan a surgir el feminismo, que su acepción más congruente es el lograr la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, sin embargo la mayoría de “las feministas” van más allá de esa igualdad, sino que pretenden obtener aquello que  históricamente les fue relegado confrontando a todo aquel que no coincida con su pensamiento, señalarlo como “machista o misógino”  y demás adjetivos peyorativos para justificar su falta de argumentos lógicos que vayan mas allá de su posición biológica.
Considero como una grave equivocación la obligatoriedad de las leyes de exigir dichas cuotas, las mujeres de hoy en día tienen iguales o mayores capacidades que los hombres, y que quizá en un tiempo muy lejano existirán personas con mayores capacidades que estarán limitados a acceder a los espacios de representación por los candados de género, pudiendo y porque no, hasta tener un porcentaje mayor de mujeres que de hombre, pero la restrictiva ley prohibirá exceso de género en detrimento de capacidad.

Enfatizo que teoría feminista a aportado un excelente análisis para describir la enorme desigualdad entre hombres y mujeres, necesitamos de una democracia en la que se pueden buscar los consensos pero muchas ocasiones debemos excluir a algunos. El Pueblo somos hombres, mujeres, homosexuales, personas con capacidades diferentes, ricos, pobres, etc. No confundamos feminismo con equidad de género, no confundamos el querer adquirir derechos con el grito de guerra justificada de “Porque Soy Mujer”. Que se premie la capacidad independientemente si uno u otro género es mayoría.

                                                                            *Dr. Ulises Hernández Vázquez
Doctor en Administración Pública




[1] En el proceso electoral de 2009, un personaje conocido como “Juanito” de nombre Rafael Acosta fue postulado al cargo de jefe delegacional de Iztapalapa por el Partido del Trabajo, al negarle el TEPJF el registro a la candidata del PRD Clara Brugada, este personaje recibió el apoyo condicionado de la maquinaria del PRD y el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador con el fin de si obtenía el triunfo nombraba a la afectada como su director jurídico para que al renunciar al cargo aquella tomara lo que por las urnas no le había sido posible obtener. De esta manera el nombre de las juanitas se le otorgo a toda mujer que apareciera en la lista de Representación proporcional y que una vez logrado el fin del equilibrio de equidad estas solicitaran licencia para que fueran los hombres suplentes quienes obtuvieran el cargo.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Pobreza vs Política

“No es vergonzoso nacer pobre, lo es el llegar a serlo por acciones torpes”
Menandro de Atenas

Existen diversos adjetivos con los que ocultan el clientelismo político o fábrica de generar votos; cruzada contra el hambre, oportunidades, 70 y más, entre otros.  Todo esto esta aderezado con los grandes beneficiarios de la situación de pobreza que vive un país como el nuestro, mismos que de no existir, la pirotecnia verbal de los apologistas de los pobres se quedarían sin argumento ni propuesta, pues es atraves de esta situación chantajean al electorado, lo manipulan y lo obligan a rendir tributo a quienes les entregan las dadivas que les permiten subsistir al menos por un corto tiempo y que los mantiene en esa situación de miseria.

La génesis de las políticas clientelares se originan en el salinato, donde se edifica el sentido institucional de la dadiva gubernamental con el fin de generar un electorado agradecido por las migajas que recibe. Pero esto arrastra un pasado de hartazgo social de muchos años atrás, con el Presidente Miguel de la Madrid y su discurso de la “Renovación Moral” (deslindándose de la venalidad de la accidentada administración de López Portillo), en este periodo (1982-1988) los problemas estaban a la orden del día, el salario mínimo cayó en más del 40%, la hiperinflación presentaba un aumento del 160% del promedio anual, el desempleo incontrolable genero el fenómeno del autoempleo visualizando la economía informal, el ambulantaje así como la emigración ilegal al vecino país del norte. Era demasiado hasta para los “patriotas” tricolores quienes les comenzaban a preocupar las voces que se alzaban en las calles, por si fuera poco el terremoto de 1985 que sucumbió al Distrito Federal poniendo en evidencia la vulnerabilidad del gobierno para actuar oportunamente ante la tragedia.

A finales de 1986 los oportunistas disidentes del PRI aprovecharon el descontento social que se había gestado sexenios anteriores y que el gobierno de la Madrid comenzaba a ser la gota que derramaba el vaso del hartazgo, formando un grupo que se denomino “corriente democrática” que presentaba priistas resentidos como Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, quienes ya presagiaban la designación de un sucesor distinto a ellos, y así fue para marzo de 1987 asumió la presidencia del PRI Jorge de la Vega Domínguez en el marco de su  XIII Asamblea Nacional Ordinaria, y para octubre de ese año, se presenta a Carlos Salinas de Gortari como candidato a Presidente de México.

El reto del candidato del partido hegemónico era mayúsculo, mitigar con las crisis económicas y políticas que le heredaban los anteriores presidente y el desafío de enfrentar a una sociedad inconforme, dieron como resultado una votación donde apenas votaron 19 millones de ciudadanos, perdiendo presencia en las entidades de Baja California Norte, Chihuahua, Jalisco, Michoacán, Estado de México y el mismo Distrito Federal. Esa misma noche (6 de julio de 1988) el candidato del Frente Democrático Nacional (FDN) Cuauhtémoc Cárdenas denuncio irregularidades electorales y como colofón, la otrora Comisión Federal Electoral, informo que el sistema de computo “se había caído” dicha “falla técnica”, provoco todo tipo de especulaciones, que resumían el criterio a un evidente fraude electoral de magnitudes inmemorables, el silencio oficial  provoco mayor irritación de los inconformes comandados por tres candidatos: Manuel J. Clouhtier (PAN), Cuauhtémoc Cárdenas (FDN) y Rosario Ibarra de Piedra (PST) quienes exigían la apertura de los paquetes electorales para dejar en claro quien había ganado, ante la cerrazón del árbitro electoral se dieron a conocer los siguientes resultados PRI 50.74%, FDN   31.06%, PAN 16.81% dejando solo satisfecho a los priistas y enardecidos a los demás, deslegitimando al Presidente electo.

Las manifestaciones no cesaban, la política abyecta del partido hegemónico necesitaba virar a otro sentido, nadie veía plasmado los beneficios de una democracia ficticia donde su voto nada valía, un escenario muy peligroso para la gobernabilidad. Hasta aquí, Salinas y su gobierno parecería más que un triunfo, la equivalencia de ganarse la “Rifa del tigre” pues la deuda que dejaba la administración delamadridista era del 62% del PIB, una inflación anual del 160%, reto que para 1992 ya la deuda estaba en un 28.4% y para 1993 la inflación había pasado de un 160% a solo el 10% anual.

Pero la pieza clave del salinismo fue sin duda su “Programa Nacional de Solidaridad” (Pronasol), que se sintetizo en 1992 en la Secretaría de Desarrollo Social quien su primer titular fue Luis Donaldo Colosio, el fin de este programa era combatir las necesidades más apremiantes en alimentación, vivienda, educación y salud de la población con menos recursos. El programa utilizo el eufemismo de “el rostro humano” de la política económica neoliberal.

La teoría se decía que esperaba que los ajustes económicos de fondo permitirían la incorporación productiva de estos sectores a la vida económica del país, la práctica era una excelente fabrica de votos ya que esto solo significo un remedio temporal para el malestar social, en cuestión política resulto más eficiente permitiendo fortalecer las viejas relaciones clientelares del PRI. Pues esta de mas advertir que se condiciono la recepción de los recursos a cambio del voto y esto, en general, dio nuevo poder a los gobernantes (Alcaldes, Gobernadores, diputados, etc) manipulando al electorado que se encontraba en padrones de beneficiarios. Y si preguntan si funciono, basta con señalar que en las elecciones federales de 1991, a mediados del sexenio salinista, el PRI gano 289 de 300 curules en juego, recuperando la mayoría que tres años atrás había perdido.

Era un excelente motor de campaña sin candidatos, que rendía frutos, que generaba “carismáticos y dadivosos gobernantes”, en detrimento de otros programas de mayor necesidad. De ahí que diversos gobernantes no renunciarían y hasta aumentarían los programas sociales a cuenta de gasto público.

De lo anterior se desprende que la pobreza seguirá existiendo mientras existan personas tan pobres que vendan su voto sin ninguna culpa o ricos tan ricos que los compren sin tantita pena. Este es el caldo de cultivo de la pobreza.

Dr. Ulises Hernández Vázquez
Dr. en Administración Pública, Politólogo, Maestro en Educación, profesor universitario y asesor legislativo.