Maquiavelo

Maquiavelo

sábado, 1 de septiembre de 2012

CADUCIDAD DEMOCRATICA


CADUCIDAD DEMOCRATICA
·         Por. Ulises Hernández Vázquez

La célebre discusión en la que nos envuelve Bobbio[1] sobre la cita que hace de las historias de Herodoto donde sus tres personajes persas llamados: Otanes, Megabizo y Darío, discuten sobre la mejor forma de gobierno después de la muerte del tirano Cambises.

Señalando las tres formas de gobierno como el de muchos, el de pocos y el de uno solo (Democracia, Aristocracia y Monarquía). Otanes partidario del gobierno de “muchos” sosteniendo su idea de que no se puede permitir a un solo hombre hacer lo que quiera sin responder a nadie sobre sus decisiones, desde tal criterio seria pervertir hasta al más justo. Cosa contraria ocurre cuando al pueblo se le otorga dicho control. Megabizo va mas allá de la monarquía pero menos de la democracia, considerando una clase privilegiada quienes asuman la responsabilidad del gobierno, estos personajes deberán ser los más capaces, de ahí sus sabias decisiones, Megabizo hace una severa crítica a la Monarquía, pero es más drástico hacia la Democracia que menciona sus vicios como “obtuso y corrompido que puede ser una muchedumbre inepta al tomar decisiones”.

Darío minimiza de las dos opiniones anteriores, siendo enérgico al manifestar que si se tiene que escoger entre la mejor Democracia, la mejor Aristocracia o la mejor Monarquía, esta ultima garantiza mejores resultados, pues en la primera genera populismo y la segunda facciones, resultando más fácil uno solo que gobierne y a uno solo que obedezcan. La conclusión de Bobbio es sencilla, cada idea es presentada como buena por quien la sostiene y mala cuando es contraria. De lo que se desprende que en aspecto positivo, la Monarquia puede ser la mejor forma de gobierno seguida por la aristocracia y por último la Democracia, empero en su aspecto negativo es la Democracia, pues en su degradación se convertiría en un populismo que es menos dañino que una Oligarquía o una Tiranía, de ahí surge la idea de elección del “menos peor” por si acaso.

En el momento que se otorgan derechos políticos a un pueblo que vivía bajo la sombra del autoritarismo, comienzan a aparecer los conflictos entre el que los recibe y quien se los otorga. La mayoría es tirana con las minorías, personas y agrupaciones se reprochan, comienzan las pugnas por el poder, los divide la ambición y dejan de lado la idea primordial de cualquier fin político que es “El bien común”.

Hoy en día hay más personas partidistas que patrióticas, todos los partidos políticos dicen ser la solución a los lastres del pasado, pero solo ellos creen ser los poseedores de la verdad absoluta. Existe y persiste el deseo del partido opositor que el ganador fracase, pues en caso contrario se verán mermadas sus esperanzas en los próximos comicios, aunque es menester señalar que no solo las instituciones son culpables de esta situación, es también la ciudadanía pasiva quien contempla los abusos, es la sociedad quien no hace nada por evitar una patología que padecen las democracias, “la indiferencia”, el pesimismo es el juego seguro de quienes no quieren perder los privilegios de gozan (DRESSER, Denise 2011). Aunque eso no es lo preocupante, oportunistas siempre existirán por todas partes, es nuestra sociedad la que debe alzar la voz, no podemos seguir la eterna pregunta si “buenos gobiernos forman buenos ciudadanos o buenos ciudadanos buenos gobiernos” evitar la autofagia política, dejar de ser vegetarianos en tierras ajenas y caníbales en la propia.  Pavimentar el camino de la eficiencia y la eficacia democrática es tan difícil o simple como decidir si alfombramos todo el camino o usamos las pantuflas adecuadas para recorrerlo.

·         Politólogo egresado de la Universidad de Guadalajara, Asesor Legislativo del Congreso del Estado de Jalisco, especializado en derecho electoral.


[1] BOBBIO, Norberto, “La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensamiento político” Fondo de cultura económica, 2008

viernes, 8 de junio de 2012


La Micha de Adela

Luego de que la “Periodista” Adela Micha protagonizara un gran revuelo abyecto por lo dicho en el programa Tercer Grado donde participan diversos personajes que tratan de sacar de quicio a sus invitados y en otros casos analizan la política nacional. Es imperdonable lo dicho por ella para defender a Enrique Peña diciendo  "Leer es irrelevante a la hora de Gobernar" además de su falta de profesionalismo al comportarse como ciudadana entrometida de colonia popular (vieja chismosa), al gritonear y tratar de exhibir a AMLO (quien sin ser santo de mi devoción), mismo que hasta Leopoldo Gomez (Conductor del Programa y moderador) llamo la atención de la antes señalada. Ante este comportamiento, la comunidad twittera y un servidor arremetimos contra la señora, puesto que demostró su más recalcitrante favoritismo al PRI y su candidato, así como dejar ver su encomienda de atacar directo y sin cuartel a quien representa una amenaza para su candidato y quien paga “El Chayote”.

Hoy más que nunca debemos señalar estas viejas prácticas que amenazan con amordazar a quienes no le parezca el sistema priista, suavizar aquellos errores e impunidad a quienes pertenezcan a esta manada de cínicos. Cierro esta opinión con una frase que un día señalo José de Cora “La prensa y los políticos deben ser como los novios eternos, se quieren y se necesitan, pero jamás deben de casarse, porque perderían su libertad y su encanto”

Mtro. Ulises Hernández Vázquez

miércoles, 6 de junio de 2012


Vida de Perro

Luego de los grandes escándalos en los que se ha visto el líder del sindicato Petrolero Carlos Romero Deschamps, con aquel conocido  “PEMEXGATE” que provoco la multa millonaria al PRI en el año 2000 impuesta por el IFE por más de 1000 millones de pesos, después de salir a la luz que este personaje aporto a la campaña de Francisco Labastida (Candidato presidencial por el PRI) una cantidad similar, misma que debió de haberle costado no solo el cargo sino hasta la libertad de este poderoso líder sindical. Hoy en día goza de cabal salud pues  los señalamientos de hace 12 años hoy son letra muerta y hasta tiene asegurado una curul en el Senado de la Republica por la vía plurinominal por el PRI.

El costo de este espacio es el compromiso que los agremiados sigan jurando fidelidad al partido y sus candidatos a cambio más impunidad y menos trasparencia, mayor cerrazón a democratizar y transparentar los recursos de la Mafia sindical.

Una vez hecha la definición de quien es Carlos Romero y dejando de lado su hija Paulina Romero Deschamps que hace unos días causo un gran escándalo por las frivolidades y despilfarros de los que goza la hija de un Jeque mexicano. La indignación va mas allá del evidente estado de descomposición del que los sindicatos voraces hacen de las suyas,  pues en las mismas fotos que muestra Paulina Romero Deschamps presume a sus tres perros bulldogs ingleses (Keiko, Boli y Morgancita) en todos sus viajes, donde descansan a sus anchas en salones VIP de exclusivas marcas y duermen en los hoteles más caros de Europa, lujos que difícilmente un empleado de Pemex puede darse, mas no los perros de la hija del sultán.

Es aquí cuando la indignación debería de ser peor, pues es una mentada de madre directa a quienes aun creen que el petróleo es de los mexicanos, y todo aquello que nos han querido vender como nacionalismo autóctono. ¿De qué sirve cambiar cada 3 años de poder legislativo y cada 6 de presidente?, si los líderes sindicales son vitalicios y no se renuevan ni le rinden cuentas a nadie, mientras hay más de 50 millones de pobres, hay al menos tres perros que viven mejor que 80 millones de mexicanos. Hoy me atrevo a decir, que cuando me diga alguien que su vida es de perro, le dire que depende; si es, “de perro Deschamps o ¿de qué clase de Perro?”.

Mtro. Ulises Hernández Vázquez

jueves, 19 de abril de 2012

FEDERALISMO

La definición del federalismo, tanto como la de la democracia, han sido tareas complejas que por largo tiempo han ocupado a la ciencia política ya otras disciplinas que analizan los temas del poder político y de su organización en Estados. No existe una respuesta única para ambos conceptos y, como puede suponerse, tampoco existe una salida única para explicar su relación, así como su conexión con los gobiernos locales. La diversidad de disciplinas que han estudiado estos conceptos explica, en primera instancia, la variedad en los énfasis o los contenidos destacados: desde lo cultural hasta lo financiero; desde lo político hasta lo institucional y administrativo. A tales perspectivas deben sumarse los marcos teóricos desde los cuales se analiza cada una de éstas, lo cual multiplica la diversidad de contenidos para el federalismo, para la democracia y para los gobiernos locales. Si además incorporamos al cuadro el ritmo de la historia y los cambios prácticos que va introduciendo a las formas concretas de los conceptos, el espectro de posibilidades se extiende de manera mucho más amplia. No sorprende, de esta manera, que se hayan contabilizado decenas de definiciones del federalismo  y, sin duda, lo mismo ocurre con las concepciones sobre los gobiernos locales y sobre la democracia.

La diversidad conceptual y de formas concretas del federalismo, de la democracia y de los gobiernos locales, no impide que en ese amplio mapa puedan encontrarse puntos básicos de confluencia, los que precisamente permiten que se siga hablando de los mismos conceptos y no de otros. En el presente documento pretendemos asumir como materia de estudio esos puntos de encuentro, en un ejercicio conceptual que recurre con frecuencia al apoyo de referencias empíricas, aclarando de antemano que no es nuestro objetivo polemizar con la diversidad de posiciones en juego. La meta del ensayo consiste en delinear un núcleo básico de relaciones entre el federalismo y la democracia, para analizar posteriormente las conexiones de los gobiernos locales con ambos elementos.
El procedimiento para definir ese espacio de encuentro entre los conceptos  inicia por la recuperación de una definición básica del federalismo, la que constituye un primer nivel de análisis de nuestro objetivo. Se trata de un mapa general del federalismo que recorre sus antecedentes históricos y que, sobre todo, destaca su contenido político. El federalismo es reivindicado como una estructura y un proceso político, en la medida en que se trata de un modelo para determinar al Estado y para regular la distribución del poder. Precisamente, la dimensión política del federalismo es la que permite ir tendiendo los puentes de su relación con la democracia y con otros valores o principios políticos asociados directamente con ésta. Una vez establecida esa relación, la última parte del ensayo se dedica al análisis de los gobiernos locales, el cual se hace siguiendo la perspectiva abierta por el encuentro entre el federalismo y la democracia. Es decir, no se pretende una revisión en sí de los gobiernos locales, que en su caso nos hubiera remitido a una discusión más amplia que la permitida por el marco preestablecido. Su análisis está circunscrito a la relación conceptual definible por la relación entre el federalismo y la democracia, si bien este límite no impide que en algunos momentos se incluya alguna reflexión "metafederal" de los gobiernos locales, aludiendo a una esencia que trasciende a las formas de organización del poder en la escala nacional. De esta manera, si hacemos una metáfora sobre el procedimiento de exposición que se sigue en el presente documento, el federalismo puede pensarse como un eje que al girar nos acerca primero a la democracia y, después, va descubriendo su relación con los gobiernos locales. Como intentaremos mostrar, el federalismo se acerca más a los gobiernos locales en la medida en que ha impulsado la democracia; y menos -sin dejar de ser importante como un derivado inmediato de su propia estructura. La comparación no pone en duda que existe una conexión estrecha del federalismo con los gobiernos locales, necesaria e inevitable; pero a nuestro juicio es más relevante la relación  entre la democracia y los gobiernos locales. Por eso, es posible encontrar tanto en los países con Estado unitario como en  los democráticos gobiernos locales fuertes, descentralizados y con sólidos vínculos de representación y de pertenencia cultural en los ciudadanos. Asumiendo este hecho, el federalismo queda así concebido como un catalizador del principio universal que relaciona a los ciudadanos con los gobiernos locales, en la medida en que implica a la democracia ya sus valores políticos, los cuales, a su vez, sí pueden argumentarse como una consecuencia directa de su propia dinámica. Dicho en otros términos, la esencia democrática del federalismo es la que impulsa su principal encuentro con los gobiernos locales. Ahora bien, si las relaciones entre los conceptos fueran "puras", sin mayor interferencia que ellas mismas, podríamos tener una secuencia en espiral entre el federalismo, la democracia y los gobiernos locales, jnfluyéndose recíproca y positivamente; claro está, en el mundo concreto es nula esa posibilidad de relaciones puras, que solamente podemos establecer en el marco de los conceptos.
En el terreno de la práctica social no existen los caminos únicos ni los destinos predeterminados. Las relaciones entre los conceptos que a lo largo del documento se irán estableciendo pertenecen al mundo de la teoría y solamente pueden tener el rango de tendencias para los procesos sociales. Los países federales no son el federalismo, de la misma manera que la democracia no es idéntica a los sistemas políticos, ni los gobiernos locales equivalen directamente al autogobierno ciudadano. El mundo de lo real es siempre más complejo; los conceptos solamente tiene la capacidad para establecer una o algunas conexiones entre sí, por lo que el cuadro de lo real queda inevitablemente incompleto. No obstante su limitación, las líneas abiertas por los conceptos tienen la virtud (o aspiración) de configurar el entorno esencial del objeto, y constituyen su boceto o estructura principal. Aquí, por lo pronto, se ofrecen herramientas sencillas con el propósito de comenzar a armar la relación entre el federalismo, la democracia y los gobiernos locales, en el plano de los conceptos.
TONATIUH GUILLÉN LÓPEZ

miércoles, 14 de marzo de 2012

CADUCIDAD DEMOCRATICA

CADUCIDAD DEMOCRATICA
·         Por. Ulises Hernández Vázquez

La célebre discusión en la que nos envuelve Bobbio[1] sobre la cita que hace de las historias de Herodoto donde sus tres personajes persas llamados: Otanes, Megabizo y Darío, discuten sobre la mejor forma de gobierno después de la muerte del tirano Cambises.

Señalando las tres formas de gobierno como el de muchos, el de pocos y el de uno solo (Democracia, Aristocracia y Monarquía). Otanes partidario del gobierno de “muchos” sosteniendo su idea de que no se puede permitir a un solo hombre hacer lo que quiera sin responder a nadie sobre sus decisiones, desde tal criterio seria pervertir hasta al más justo. Cosa contraria ocurre cuando al pueblo se le otorga dicho control. Megabizo va mas allá de la monarquía pero menos de la democracia, considerando una clase privilegiada quienes asuman la responsabilidad del gobierno, estos personajes deberán ser los más capaces, de ahí sus sabias decisiones, Megabizo hace una severa crítica a la Monarquía, pero es más drástico hacia la Democracia que menciona sus vicios como “obtuso y corrompido que puede ser una muchedumbre inepta al tomar decisiones”.

Darío minimiza de las dos opiniones anteriores, siendo enérgico al manifestar que si se tiene que escoger entre la mejor Democracia, la mejor Aristocracia o la mejor Monarquía, esta ultima garantiza mejores resultados, pues en la primera genera populismo y la segunda facciones, resultando más fácil uno solo que gobierne y a uno solo que obedezcan. La conclusión de Bobbio es sencilla, cada idea es presentada como buena por quien la sostiene y mala cuando es contraria. De lo que se desprende que en aspecto positivo, la Monarquia puede ser la mejor forma de gobierno seguida por la aristocracia y por último la Democracia, empero en su aspecto negativo es la Democracia, pues en su degradación se convertiría en un populismo que es menos dañino que una Oligarquía o una Tiranía, de ahí surge la idea de elección del “menos peor” por si acaso.

En el momento que se otorgan derechos políticos a un pueblo que vivía bajo la sombra del autoritarismo, comienzan a aparecer los conflictos entre el que los recibe y quien se los otorga. La mayoría es tirana con las minorías, personas y agrupaciones se reprochan, comienzan las pugnas por el poder, los divide la ambición y dejan de lado la idea primordial de cualquier fin político que es “El bien común”.

Hoy en día hay más personas partidistas que patrióticas, todos los partidos políticos dicen ser la solución a los lastres del pasado, pero solo ellos creen ser los poseedores de la verdad absoluta. Existe y persiste el deseo del partido opositor que el ganador fracase, pues en caso contrario se verán mermadas sus esperanzas en los próximos comicios, aunque es menester señalar que no solo las instituciones son culpables de esta situación, es también la ciudadanía pasiva quien contempla los abusos, es la sociedad quien no hace nada por evitar una patología que padecen las democracias, “la indiferencia”, el pesimismo es el juego seguro de quienes no quieren perder los privilegios de gozan (DRESSER, Denise 2011). Aunque eso no es lo preocupante, oportunistas siempre existirán por todas partes, es nuestra sociedad la que debe alzar la voz, no podemos seguir la eterna pregunta si “buenos gobiernos forman buenos ciudadanos o buenos ciudadanos buenos gobiernos” evitar la autofagia política, dejar de ser vegetarianos en tierras ajenas y caníbales en la propia.  Pavimentar el camino de la eficiencia y la eficacia democrática es tan difícil o simple como decidir si alfombramos todo el camino o usamos las pantuflas adecuadas para recorrerlo.

·         Politólogo egresado de la Universidad de Guadalajara, Asesor Legislativo del Congreso del Estado de Jalisco, especializado en derecho electoral.


[1] BOBBIO, Norberto, “La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensamiento político” Fondo de cultura económica, 2008

jueves, 8 de marzo de 2012

PODER LEGISLATIVO

PODER LEGISLATIVO MEXICANO
CAPITULO ÚNICO
CONGRESO DE LA UNIÓN

1.    El parlamento.

En la actualidad, en el mundo del derecho se ha venido una nueva disciplina jurídica dedicada al estudio del poder legislativo, nos referimos al derecho parlamentario. La discusión sobre su nominación surge a raíz-precisamente-del significado del término parlamento, en el mundo los órganos legislativos ( dieta, cámara de diputados, senado, asamblea nacional, cámara de representantes, etc.).

Un parlamento es la institución política donde se debate y delibera sobre la vida nacional; es el espacio donde se encuentran representados los ideales e intereses de un pueblo; es el seno de donde emanan las disposiciones jurídicas que se regulan la vida de la colectividad. En síntesis, el parlamento constituye uno de los ejes de la democracia que conjuntamente que sufragio universal, los partidos políticos, los procesos electorales y la coordinación y equilibrio entre los poderes, conforman regímenes políticos con una connotación de estables.

El término parlamento deriva del latín parabolare y del francés parlamento a que significa hablar.
La denominación de los parlamentos en el mundo es muy variada. Si el parlamento es unicameral. Encontramos estas denominaciones: en Dinamarca bajo el nombre del Folketing (asamblea del pueblo); en Costa Rica,  la Asamblea Legislativa; en Israel, el Knesset; en Nueva Zelanda, la Cámara de Representantes y en Guatemala, el Congreso de la República.
En el sistema bicameral, tenemos que en Inglaterra el parlamento esta compuesto por la Cámara de los Comunes y la Cámara de los lores; en los Estados Unidos su congreso lo componen la Cámara de Representantes y el Senado; en Francia , su parlamento consta de una Asamblea Nacional y el Senado; en Japón, la Dieta Imperial la integran la Cámara de Representantes y la Cámara de los Consejeros; en Alemania las funciones parlamentarias recaen en el Parlamento Federal Alemán(Budestag) y el Consejo Federal (Budestag).

Históricamente, el parlamento surge en la Edad Media bajo la denominación de asamblea estamental, que se integraba por la nobleza militar, el clero y miembros de las ciudades, teniendo como facultades autorizar gastos de guerra al monarca, vilegios y concesiones. Como ejemplo, ubicamos al parlamento ingles, las Cortes españolas, los Estados Generales franceses y las Dietas alemanas.

 El parlamento tiene distintos papeles de acuerdo al régimen político donde se ubique; así en un régimen monocrático la institución parlamentaria tiene un rol pasivo ya que el proceso de toma de decisiones se encuentra a cargo de un poder central, depositado en un solo individuo.
En cambio, en un régimen parlamentario existe una coordinación y una colaboración entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, existiendo medios de control recíprocos que en un determinado momento pueden propiciar la disolución de uno de ellos.

El parlamento implica la concentración de poder y manejo del gobierno por parte del parlamento, haciendo a un lado al resto de los órganos del Estado.

2.    Sistema Bicameral

De conformidad con el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, se entiende por “Bicameral”, la organización del poder Legislativo cuando esta dividió en dos Cámaras o  Asambleas. Esta forma de organización parlamentaria surge en Inglaterra en el siglo XIV, con fines meramente socio-económicos, ya que la denominada Cámara Alta o de los Lores(la integraba la Aristocracia) y la Cámara Baja o de los comunes(la formaba la Burguesía).

Con el paso del tiempo y la evolución que han tenido las formas de organización política del estado, el sistema bicameral o también llamado bicamaral, es visto desde dos perspectivas:

a)    Como una forma de organización Legislativa, que representa la división del trabajo parlamentario, en dos Cámaras o Asambleas, cada una con funciones especificas, otras de manera conjunta o bien coordinada.
b)    Como una idea de doble soberanía por un lado, la soberanía de las subunidades o estados que se expresa en las Cámaras altas, llamadas comúnmente Senado; por otro lado, las preferencias de la totalidad de los ciudadanos del estado nacional expresados en la Cámara de Diputados.

“la primera expresa el pacto federal cuyo sujetos son los territorios…la segunda, representa al demos inspirado en el principio de una persona, un voto”, de acuerdo con el politólogo Diego Reynoso.

La organización bicameral del poder Legislativo en nuestro país, atiende a las visiones anteriormente formuladas, desde la perspectiva de forma de organización, las Cámaras del Congreso de la Unión realiza las funciones que les asigna la Constitución de las siguientes formas, Como lo apunta el constitucionalista Jorge Madrazo:
1)    Separada y sucesivamente(facultades del Congreso de la Unión)
2)    Conjunta y simultáneamente(facultades del Congreso de la Unión como asamblea única)
3)    Separada y no sucesivamente(facultades exclusivas de cada Cámara)
4)    Separada y no sucesivamente, pero no constituye facultades exclusivas(facultades administrativas de las Cámaras) mientras que de la perspectiva de la soberanía, la Cámara de Diputados constituye la representación de la nación y el Senado de la República, la representación del pacto
Federal.

De acuerdo a la doctrina constitucional, el sistema bicameral presenta ventajas y desventajas, dentro de las primeras se mencionan las siguientes:

a)    En la producción de las normas generales que conocemos como leyes, se da una representatividad más amplia.
b)    Es mayor la posibilidad de análisis de los proyectos de leyes y decretos que en el sistema unicameral.
c)    La imposibilidad y fuerza que puede tener una Asamblea puede ser atemperada por su colegisladora.
d)    Se disminuye la posibilidad de obstaculización a las actividades del poder legislativo.

Entre las desventajas se enumeran: a) el proceso legislativo se hace más lento; b) se presenta a que un proyecto aprobado en una cámara se neutralice en la segunda por presiones del ejecutivo o políticas; c) la existencia de las dos cámaras hace posible que el órgano ejecutivo incremente su poder real y d) la cámara que representa los estados en un sistema federal, suele presentar rasgos elitistas en su integración y funcionamiento.

Entre los países que han optado  por un sistema bicameral tenemos los siguientes:

           
PAIS
NOMBRE
CAMARAS O ASAMBLEAS
Australia
parlamento
Cámara de representantes y Senado
Canadá
Parlamento
Cámara de los comunes y Senado
Francia
Parlamento
Asamblea Nacional y Senado

Alemania
Sin termino
Budestag y Bundesrat
Irlanda
Sin término
Cámara de Representantes y Senado
Estados Unidos
Congreso
Cámara de Representantes y Senado


En el caso de México, corresponden a este sistema  los órganos legislativos establecidos por las siguientes constituciones: la de 1824, las Siete Leyes constitucionales de 1836, las bases Orgánicas de 1843, cabe señalar; que en estos dos últimos ordenamientos constitucionales centralistas, el Senado tuvo un matiz especial en su integración; la Constitución de 1857, después de su reforma de 1874 y la Constitución de 1917. Aunque no hay que olvidar-como un antecedente- la constitución de Apatzinga de 1814, que introdujo un sistema unicameral.
Los  textos constitucionales mencionados, establecían lo siguiente:

Constitución de Apatzinga de 1814.

Art. 48.-El supremo congreso se compondrá de diputados elegidos uno por cada provincia, e iguales todos una de diputados y otra de senadores.

Constitución de 1824
Art.7. Se deposita el poder legislativo de la federación, en un congreso general. Este se divide en dos cámaras, una de diputados y otra de senadores.

Constitución de 1836
Art.1. El ejército del poder legislativo, se deposita en el congreso general de la nación, el cual se compondrá de dos cámaras. (Cámara de diputados y cámara de senadores.

Bases de Organización Política de la República Mexicana 1843
Art.25. El poder legislativo se depositara en un congreso dividido en dos cámaras una de  diputados y otra de senadores, y en el presidente de la República, por lo que respecta a la sanción de leyes.

Constitución de 1857
Art.51. se deposita el ejercicio del Supremo Poder Legislativo en una asamblea  que se denominará Congreso de la Unión.

Reforma de 13 de noviembre de 1874
Art.51.El poder Legislativo de la Nación se deposita en un Congreso general, que se dividirá en dos Cámaras, una de diputados y otra de senadores.

Constitución de 1917
Art.50. El poder Legislativo de los Estados Unidos Mexicanos se deposita en un Congreso General, que se dividirá en dos Cámaras, una de diputados y otra de senadores.

Así desde 1917, el artículo 50 constitucional, ha sido uno de los poco preceptos que no han sido reformados, manteniendo el espíritu del constituyente, de contar con una Cámara que represente a la nación (Cámara de Diputados), y otra Cámara que represente el pacto federal (Senado), las que hoy en día, cuentan con un marco constitucional que le fija principios y una regulación secundaria que es necesario reformar ante su anacronismo. 

Compilación Mtro. Ulises Hernández Vázquez

lunes, 27 de febrero de 2012

POBREZA POLÍTICA

Macario Schettino
Viernes, 10 Febrero 2012
Hace algunos meses, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, o Coneval (en breve), presentó su informe acerca de la pobreza en México en 2010. Un informe muy amplio, que no se concreta a medir cuántos pobres hay en el país, sino que analiza las diferentes dimensiones de la pobreza, sus avances y retrocesos, y sugiere caminos para que avancemos más rápido en el proceso de reducir este flagelo social. Cuando apareció no hubo mucha discusión pública al respecto. 

Ahora se publica el informe 2011 de la misma institución, que no trae datos nuevos, pero que ha recibido mucha más atención que la publicación original. La cifra que llama la atención es que hay 52 millones de pobres bajo la definición de pobreza patrimonial, tres millones más que en 2008. Menos atención recibe el hecho de que la pobreza extrema, o alimentaria, prácticamente se mantuvo estable, a pesar del tamaño de la crisis financiera global.
Y si esos datos no se consideran, mucho menos se entra al detalle. Por ejemplo, más de un tercio de los “nuevos” pobres patrimoniales viven en el noroeste del país: Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, en donde el golpe de la crisis global fue mucho más fuerte, debido a su mayor relación con Estados Unidos. Tampoco parece haber nadie notado que hay dos estados que aportan más del 20% de los pobres: Estado de México, con 6 y medio millones, y Veracruz, el estado del gobernador que manda efectivo por avión, con 4 y medio millones. Nada más once millones entre estos dos estados, por cierto de los más grandes del país.

Tampoco hay comentarios acerca del crecimiento de la pobreza extrema en estas dos entidades: 200 mil mexiquenses y casi el mismo número de veracruzanos se sumaron a la pobreza extrema en dos años, mientras que la cantidad total en el país se mantenía estable. Es de notarse que en ese mismo período, entidades como Chiapas o Guerrero, las más pobres del país, lograron reducir el número de pobres alimentarios, mientras Oaxaca se mantuvo prácticamente estable. Sí es motivo de interés explicarnos por qué dos entidades muy grandes, primera y quinta en términos de PIB, incrementaron en 200 mil personas la pobreza extrema en dos años. 

Pero también tiene interés que este tema, que muchos insisten que es fundamental, la pobreza, haya recibido tan poca atención a mediados del año pasado, cuando se publicó originalmente por Coneval, y ahora, justo cuando está empezando la carrera presidencial, obtenga reflectores.
La pobreza sin duda merece ser atendida, pero no dependiendo de coyunturas electorales. Y merece análisis, no sólo titulares. Porque saber si el número de pobres es uno u otro no ayuda en nada a entender sus causas y proponer soluciones. ¿Por qué Estado de México y Veracruz son las entidades con mayor número de pobres? ¿Es sólo cuestión de su población, superior a la mayoría de las entidades? ¿Por qué son responsables de más de una quinta parte de la pobreza nacional, sea patrimonial o alimentaria? ¿son sólo grandes entidades que por eso tienen grandes números o hay políticas públicas diferentes?
Aquí hemos insistido que el enfoque tradicional, enfatizando la pobreza y no la generación de riqueza, no es una buena forma para resolver el problema. Me pregunto si este enfoque tradicional es parte de la respuesta a las preguntas del párrafo anterior. Pero también cabe la pregunta de si hay algo en el comportamiento de los gobiernos de esas entidades, más allá del enfoque tradicional, que pueda explicar cómo entidades consideradas ricas resultan ser las que más pobres tienen. 

Pero las campañas electorales oscurecen las discusiones. El espacio que quedó libre para el enfrentamiento, las redes sociales, se hizo eco del tema de la pobreza, y el día de ayer se hizo “trending topic” una acusación a Josefina Vázquez Mota por el crecimiento de la pobreza. Acusación absurda, sin duda, (en su gestión en Sedesol llegamos al número más bajo de pobres en México, por varias razones) pero de eso se tratan las campañas negativas.
Los ataques durante las campañas políticas son normales, y me parece que son incluso útiles. Permiten que veamos rasgos de carácter de los candidatos y que conozcamos información que de otra manera no veríamos. Pero para que una campaña negativa funcione requiere ser creíble. Está difícil que con el tema de pobreza logren algo.